No me sueltes los pies, ¡ay! Patria no me abandones
mis raíces no quieren, trasplante de naciones
no Patria, no me sueltes, me abrazo a tus fronteras
cual caballo salvaje, libre en vastas praderas.
Tierra del sur del mundo, norte en mis emociones
seré poeta errante más quedo en tus rincones;
no Patria, nunca pienses que un día he de marchar
iré a lejanos mares y volveré a tu mar.
Si cruza las fronteras, el hermano adolora,
emigrante en silencio, que te extraña y te llora
Mi tierra ¡yo te vivo!, mi tierra no te engaño
en tu suelo durmiente, será el fin de mis años.
Mi Patria tan querida, ¡tu enemigo está al trono!
y luego de ese viene, se acomoda otro mono
la pasan gobernando sosos en sus perezas
mientras llevan sin gloria, del arca tus riquezas.
Nadie ha de llamar pobre, nunca, a mi noble gente
mi gente que aún cree, mi gente que es valiente
pues muy humildes buscan el pan de cada día
porque veo en sus rostros, plenitud y alegría.
Oh! territorio extenso, de luces y de ensueños,
Patria llevan buen garbo tus surtidos diseños,
toda tu cordillera... columna vertebral
toda, toda la Pampa sin duda... el santo grial.
Hay vestigios de antaño, sus ruinas coloniales,
hay rastros imborrables en huellas ancestrales,
hay cultura perenne, crece y sigue vigente,
futbol, asado y mate, regia amistad viviente.
¿Ves mi querida Patria, cuánto lirismo suave?
llevas música en vientos y en trinar de las aves
cuando arrugue mi piel, si, quiero que tú me guardes
por eso Patria mía, yo me quedo en tus tardes.
MARILYN
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