Carlos Hector Alvarez

infidelidad

INFIDELIDAD

Agotado por el insomnio

que la duda sembrara en mi mente

me dormí profundamente,

soñé, que el motivo de mi desvelo

dormía plácidamente a mi lado,

que no había pasado nada,

el enojo había sido pasajero,

que el amor que me profesaba

era dulce y duradero.

Nada había cambiado entre nosotros

todo estaba como antes,

como el día que juramos amarnos

hasta que la muerte nos separe.

Mi corazón desbordaba de alegría

hasta que llegó el día y desperté.

la cruel y cruda infidelidad, era real,

abrió con su espada una herida

profunda en mi pobre corazón

era verdad, ya no era mía,

estaba a otro entregada

me sentí sólo en mi cama, y como dijo el poeta,

“me sobraba la mitad del lecho

pero me faltaba la mitad del alma”

Entonces comprendí el verdadero sentido

de su frase de angustia y de dolor.

Como entendí la del gran Gustavo

“cayó sobre mi espíritu la noche

en ira y en piedad se anegó el alma,

entonces comprendí porque se llora,

entonces comprendí porque se mata\"

Es triste y doloroso saberse engañado,

tratar de entender, que es parte de la vida,

es más doloroso e hiriente todavía,

porque el mal de muchos,

no pueda ser el consuelo de los tontos,