no puedes quedarte así
ignorando mis mociones
aunque sé que no desconoces
lo desconcertante de las secuelas
del fuego del amor
desde lo deleznable de un mostrador
la luna me ve
y un árbol muestra sus brazos
con atavío de otoño
las llamas se han extinguido
y en mis manos sus pavesas
son tersas
¿por qué todo me recuerda a ti?
acaso porque el universo
dispuso de las galaxias
con dirección a tu cosmos
aun con todo
asumiré el mismo modo
contigo que tú para conmigo:
paulatinamente nos soltamos
para cuando tu memoria
aniquile el último vestigio de mí
-ya no vuelvas-
no sabré más nada de ti
marco mis pasos en un desfile
por todas las naciones
-has roto la soga que me ataba a ti-
yo buscaré otros brazos que me envuelvan
empero: si a cada respiración
no sabes a donde ir
y te emprendes en pos de mí
-si en tu boca
mis esencias se diluyen-
oh mía
cuando las llamas se aticen
en el fuego del amor
ellas me encenderán mientras aún viva
-si ya he muerto
arderé en tu pecho-