Baratza01

La virtud de esperar

(SONETO)

 

Dejemos que las huestes celestiales 

abracen los sentires de tormenta.

De sabios es la calma que alimenta

el camino seguro; sin los males.

 

Dejemos que las fuerzas naturales 

se empachen con su cólera violenta.

Cuando pase su enojo, ponte atenta,

veremos los caminos y señales…

 

Veremos las estrellas que nos guían

y sabremos entonces nuestro norte;

los guardianes así lo desearían.

 

Te pido que mantengas fiel tu porte,

los tontos impacientes morirían.

Recuerda: la virtud es un soporte.