No puedo imaginar que ha pasado,
los años que se fueron, la frágil ideología,
el sol, la noche, el gorrión, mi credo
tienen dolor de ocasos,
de recuerdos con anhelos desvirtuados;
cuantas cosas tuvieron que pasar
más el destino impostergable acecha
-más allá del olvido ciego-
con hambre de victoria. Como tasar
cada momento inexorable
de un pasado incierto, de una aurora
sin brillar, de un triunfo sin amor
o un recuerdo o un dolor
que duele como duele un día sin celo.
Agradezco al silencioso encanto del alba,
a los días que llevo
prendidos de la solapa de mi cuerpo,
al deseo, al amor, al desacato de un beso
y al frio intenso de un adiós, de que sirve
un cielo azul, en la oscuridad del alma.
Tomo mi bufanda gris y decido caminar
hacia lugares con primaveras en deshielo.
Autor…reh