Terminó la Inquisición
pero construí un castillo
de gruesos muros
para guardar lo prohibido,
la belleza y la eternidad,
dejando fuera lo evidente.
Fluye despacio el lenguaje,
movimientos orgánicos,
incapaces de expresar
la transitoriedad espiritual.
Nómada sin tiempo
cohabito en tres mundos,
no me unen cadenas.
El silencio abre puertas
que no cruzo.
Salgo ilesa.
El vendaval que me sujeta
no me desangra
porque no puedo traspasarlos
sucesivamente,
no hay regreso.