Freddy Kalvo

¡Vuelve, vuelve!

 

Hace tiempo se marchó

sin decir una palabra

con el alma destrozada

y también el corazón.

 

Cada vez que sale el sol

sobre la espesa montaña

esa luz de la mañana

le recuerda aquel amor;

 

ese amor que quiso tanto

como el agua de la fuente

que riega los campos llanos

 

vistiéndolos color verde.

Y al volver a recordarlo

dijo triste: ¡Vuelve, vuelve!