En el fondo de mi pecho,
dentro de mi corazón,
siempre envuelto en mi pasión,
te recuerdo entre mi lecho;
con tu ausencia me has deshecho,
y en mi grande decepción,
con mi confusa razón
y lacerante despecho;
yo te busco entre mis sueños,
y en mi silencio te abrazo,
y revivo esos pequeños
suspiritos de tu paso,
eres invisibles ensueños:
eres la mujer que yo amo...