LA REPÚBLICA se ensancha y vocifera.
No escuches al que se dice “republicano de letras”
ya que la apariencia es insincera y demasiado cruel.
Noche tras noche
en un mismo gesto vivo y me regocijo;
amor es un versículo y amor es pasión
de pureza infinita, cálida, sempiterna…
La república de las letras grita paz
y sinceridad, besuqueos noctívagos, imágenes
de malestar y gloria, de ingenio con tinta roja
y tinta preparada para garrapatear la verdad.