El Prior
Quizá para adorarte no te hayan dado nada,
quizá para olvidarte lo hayan probado todo;
el tiempo y el olvido, sueños en la almohada,
el beso y los abrazos son dardos en el lodo.
No creas en promesas de rosas diamantinas
ni en cosas de lucero que van de pronto al hecho.
Acércate a la fuente con prímulas divinas
y observa con cuidado la magia del derecho.
Las cosas transparentes son pocas en la vida,
son pocas en la vida; costumbre y realidad:
el pobre cuesta mucho que sane cada herida
y el rico se transforma, de pronto en majestad.
No sé porqué la suerte se ha vuelto una balanza
en donde rico y pobre resisten a morir;
el mar con sus especies reflejan gran bonanza
y el árbol con sus hojas respiran su sentir.
Samuel Dixon