De horizontes distante y tierras lejanas
La bruma del mar me trae tu aroma
Los rayos del sol se asoman, desde el umbral de un nuevo amanecer
Avivando los latidos de mi corazón,
La brisa crea sonidos que me devuelven tu risa
Musicaliza mi día y despiertas la alegría
Las caricias del viento erizan mi piel,
Trayendo memorias de caricias olvidadas
Siempre cercano, pero nunca presente;
Vives quizás, solo en mi mente