Preludio:
Ante la necesidad de vivir
con lo que divaga el corazón,
intento redefinir mi razón:
La luna alimenta mi existir
vaciando en la noche su pasión,
con una soledad casi cósmica
que amenaza todo el porvenir…
Hace tiempo vagabundeo
por estos espacios:
Renglón, letra, verbo,
ideas de un espeso acervo...
Recorro, oxidando sangre,
reflexionando símbolos
que buscan su resurrección.
Retrospectiva
de existencia tejida
por confusos arrestos
de imaginación.
Esfuerzos de un poblador
de América Latina,
que piensa y actúa,
al oír las angustiadas voces
de la poesía...
Epilogo:
Entre los sedimentos del silencio,
en los equívocos ruidos
de los atardeceres,
sobre los simientes de las notas
que ahoga el tiempo,
la poesía levanta sus alas
y llena el ambiente
de un profundo respiro de ilusión.