Perdido me encuentro
en esta noche obscura,
terrible la penumbra
que recubre mi cuerpo
Indago en mis centros
entre aquellas disputas
con la frágil cordura
de mis desencuentros.
Confuso el momento
va nublando mi ruta,
tan clara y segura
que fue en otro tiempo,
Extraño entendimiento
de manera astuta
descubriera las grutas
de los desconsuelos.
Cuán largo abatimiento
busca la paz insulsa
va arribando difusa
con su atrevimiento.
¿Dónde ahora me veo
si entre tanta negrura
de confusión absoluta
me arrojaran del cielo?
¿Dónde estás firmamento
que huidizo me ocultas,
velado en las ranuras
de mis días inciertos?
Muestra Tu rostro completo,
el que puse en disputa
entre mi razón dura
y mis viejos recuerdos.
¿Dónde se halla aquel puerto?
¿dónde navío te refugias,
dónde la barca se anuda,
y acaba el abatimiento?
¿Por qué este andar incierto
si emanabas frescura
embelesando dulzura
de sabores ciertos?
Enseña el andar correcto
de correr con premura
pues mi tiempo se oculta
entre terribles miedos.
Un poco de merecimiento
a pesar de mi ruptura
a pesar de mi locura
porque solo no puedo.