La brisa de la mañana enciende
la luz de nuestros corazones,
para darse un abrazo con alas de esperanza,
y despertar sentimientos dormidos.
Comienza un nuevo día, y con él,
entono los acordes de mi vieja guitarra
para elevar el eco de mi voz
con toda mi alegría, al despertar nuevamente.
Despierta y arrullate al compás
de este dulce canto mañanero . . .
Ven conmigo, no tardes en venir . . .
Acercate para entregarte la dicha
y la vida que me queda.
El viento con su oleaje ha borrado
los recuerdos ingratos del pasado.
Es el momento para comenzar
un nuevo ciclo de vida nueva . . .
Ven a mis brazos, aquí te espero.