En el principio la “animalidad”
Reino
O nuestro –preceder-
-Comer, no ser comido y procrear-
Así, las selvas y montañas
Fueron espacios a residir
Y uno de ellos -el primate-
Se hizo rey
Bajo el terror del rayo,
La lluvia, los vientos y el fuego
Devino homínido,
Y la sabana su nuevo –lugar-
Entonces, otra vez
Algo “nuevo”
En el ¡viejo mundo!
Posicionarse como tal
El emerger del “sapiens”
Criatura indefensa
En medio de la sabana
A merced de ¡todos!
Pero el “nuevo” animal
Se hace ¡fuerte!
Ingesta distinto
Crea sus armas
Y se torne
Trashumante de la tierra
Pero aun ¡hoy!
No puede -huir-
De lo que se halla
En sus genes
La ¡animalidad!
Pero a la que –transformo-
En “su” animalidad
Sanguinario, feroz, brutal
Y cruel competitivo
¡Siempre acechante!
Provoque la “tensión”
Entre hijos y padres
Hermanas y hermanos
Amantes y conyugues
De la tierra entera
Tal “nuestra” animalidad.