Desde las Piedras Sangrientas
de la Nada
mi Pluma Enarbola
este Poema.
Se Enquista entre Redes y Telarañas,
la Alta Sílaba
la Profunda Palabra,
en Inquietos y Enredados Versos
que se Inclinan Rutinarios
entre Lodos Y Barros.
Se Aquieta Lerdamente
el Sauce Llorón Dormido
entre Velones y Ciénagas Apagados,
en Incesantes Musgos
que Abrazan
este Río de Sangre-Tinta
Derramada en mis
Sin Murallas Apagadas.
Quizás el Arte de Vivir no Sea Mío,
Quizás se Impone la Fuerza del Sintagma.
Aprieta el Verso a la Palabra
Entre Soles y Hierbas Mutiladas
Entre Rasguños de Nieve y Tormentas
que se Duermen Torcidas
en la misma Nada.
(Patricia)