Mariana Barro

El olvido

Qué palabras tan tristes

se vienen a mi cabeza,

candado, dolor, desarraigo,

imposibles, melancolía, desgarro.

Ando buscando en mis bolsillos

otros términos con que cambiarlos.

Se que, en alguna parte de mí,

debe haber algunos cuantos…

Algo así como travieso, aventura,

sonrisa, amanecer o dulzura.

Pero por más que busco,

no sé dónde los he dejado.

Esta bruma gris del otoño

está invadiendo mi ser

y no me deja ver

más que desengaños.

Qué palabras tan amargas

se han mudado a mi cuarto

y se vierten sobre mí sin pensarlo.

Y yo cierro los ojos y desearía

ser otro alguien, estar en otro lado.

Mas al abrirlos ahí siguen

estos tristes vocablos.

Para librarme de ellos, no quiero,

no, tener que esperar y aguantar

todo un largo y oscuro invierno

hasta la primavera o el verano.