No debí dejar que se marchara
No advertí el dolor que me causaría su ausencia
Ella simplemente se dio vuelta, no pronuncio palabra
Y se fue, se perdió por la gran avenida, iba confundida,
Yo debí alcanzarla, abrazarla y decirle que la amaba.
Desde entonces, no la he vuelto a ver
Y estoy aquí, solo, en silencio besando su foto,
Diciendo te amo una y otra vez, sin que ella me escuche.
Recorrí mis veces mis recuerdos solo para verla
Saco de mi memoria los besos archivados
Y descubro cuanta falta me hace, y que triste esta mi corazón,
Aferrado a su amor sigo viviendo
Pero se me esfuman las horas, los días y no sé nada de ella.
No debí dejar que se marchara…
A su lado conocí la felicidad, aprendí a amar
Y ser amado, ahora no puedo contener mi llanto
Porque,
No la debí dejar marchar
Y se me fue de las manos.