Un amor en edad madura
Quiero ser un arrullo a tus oídos,
para darte la paz con la dulzura,
que brota por la fuerza ya madura,
de este ser que aquilata tiempos idos.
Tomarte de la mano y distraídos,
disfrutar de paisajes con frescura,
formando manantiales de ventura,
por la bondad divina siempre ungidos.
Tu mirada tranquila y sosegada,
despierta pensamientos positivos,
calmantes de la angustia conservada.
Contigo apreso sueños fugitivos,
que quieren escaparse en la alborada,
nos pertenecen, aunque son esquivos.