El Sol y la Luna
El sol y la luna son míos,
porque desde que vi al sol en el cielo,
me pareció grande y tan inmenso,
como la caricia de un beso de mi madre,
y desde que supe que la luna es del color nácar,
como el color de la perla madre supe una cosa,
y es que los dos son míos,
y por naturaleza me corresponden a mí,
cuando en el deseo se convierte en un sólo corazón,
la razón se pierde como se gana,
y la luna y el sol son míos,
desde que su luz penetra en mi alma y más en mi piel,
acariciando el suave tormento de su corta luz,
pero, muy perenne en mi alma,
como luz descendente que atraviesa mi cara,
dejando el sol y la luna como dioses del Ra e Iah Yah,
o como el Tlaloc que es la lluvia sin frenesí,
pero, sin oscuridad no me quedo cuando el sol es mi Ra,
y la luna es Iah Yah…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG