Algún día habrás de salir por esa puerta
con los ojos llenos de dolor y cansancio. Y buscaras un espacio en los lunares de mis brazos.
Algún día habrás de salir por esa puerta
Con la mirada más triste, cansada y aturdida.
Tomaras un respiro a la orilla de mis labios
En ese momento cerraré las ventanas de mi alma; mis ojos caerán como la noche más obscura y silenciosa.
Algún día habrás de salir por esa puerta la que te dio cobijo en las noches más frías, la que no permitía la entrada a la
Soledad.