José Valverde Yuste

LETANIAS

Los muros están tristes como la mañana opaca y fría

¡Qué tristeza la mía! el viento las hojas levanta,

las lleva flotando a la lejanía.

 

Volando a ningún sitio, a ninguna parte, letanías

del destino que padece el alma mía;

sin tristeza, pero con melancolía

por no comprender adónde mis pasos me guían.

 

Qué importa el destino ni la identidad de este pesar,

que me oprime el respirar

sin ninguna necesidad,

como queriendo ocultar la tristeza,

el llanto , mi pesar.

 

Aunque busco lugares paradisíacos, valles sin explotar.

Qué desaliento obtendré si quiero llevar

la luz de tu mirar de un lugar a otro sin causar

daño a nadie, a ningún lugar.

 

Viajando cómo las olas del mar

en vaivenes de felicidad.

 

Qué estrella fugaz vendrá

a recibirme cuando empiece a volar

y mis piernas no pesen, leviten en el océano de bondad

que mi cuerpo buscando va,

viajando por dulces sueños de cristal

que en cualquier momento en pedazos se desharán

para soltar el lastre de tu maldad.

 

Qué unicornio azul tendrá nuestras cartas escondidas

en el baúl de la santidad; perdidas,

marchitas, sin color, escondiendo nuestras historias

de amores, nuestras ilusiones,

palpitaciones

que hoy quiero recobrar, a pesar de la mañana opaca y fría

 

Qué tempestad vendrá a sacarme de este sopor,

de esta situación maldita que me hace dudar ,

sudar sin respirar, sacar al polo sur de la oscuridad.

 

Pero una mar gruesa vendrá, que limpiará

mi frente de esta perversa cotidianeidad

y brillará como la aurora boreal.

 

Qué mano vendrá ,a saciar está sed,

a darme de beber de la jarra de la felicidad

y, encenderme la lámpara de Aladino

para salir de la oscuridad

de esta mañana opaca y fría

que me tiene en dicotomía tristeza o alegría.