Ya no tengo tiempo,
he estado de paso por un camino incierto.
He deseado tocar el agua en el fondo del pozo,
y he descendido en él sin poder salir.
Las horas exactas en los relojes se han cumplido,
dejando la existencia cargada de súplicas y lamentos.
He cambiado mis trajes según las estaciones vividas,
mis pensamientos se han modificado entre la fascinación y el olvido.
abriendo mi carne, lacerando mi alma.
Se han abierto mis entrañas, se han exprimido mis sentidos.
Me he detergido por dentro hasta pulir la coraza,
extrayendo el odio y los resentimientos.
He pintado las paredes de color blanco,
olvidando que la sangre sigue de rojo intenso.
He sembrado la semilla, he preparado el terreno
para liberarla de cualquier aflicción
He cerrado las heridas,
para hacer del dolor un presagio irreconocible.
He buscado la salvación,
sin poder librarme de la mortalidad
He anhelado la cordura,
sucumbiendo a la noche y su locura.
Me enfrentado a los miedos,
sin poder vencer el temor a mí mismo
Ya no tengo tiempo,
aunque intento convertir el párrafo en un verso,
para que el verso exprese como un beso,
lo sublime del amor para un hombre,
que se perdió en el tiempo.