el brujo de letziaga

Desamparo.

Cuanto desamparo en el plural de cada invierno
En la indecente costumbre
Del transeúnte que lleva un imperdible en un testículo
Para que no se le caiga la cosa.

 

En cada verso evidente
Que se despierta al pie de una farola de calle
Iluminando el camino a una casa llena
De piernas y olas.

 

En el sexo que se va errante
Con la dama de pelo partido por una raya
Que deshace la cama,
Y acaricia la sábana de la vida.

 

En la verdad que existe cuando todo es una mentira
En el jardín de las miradas extraviadas
Tras una tapia de ocasos y albas
Con silencios de corbatas.