no me importa saber como te llamas
ni las horas de vida que perdimos
buscando nuestro encuentro
entre la niebla
que opacaba los dias
si en tu corazon levanto ecos
como levantas ecos en el mio
por eones sin saber en cuantas encarnaciones
nuestras almas buscaron el milagro
y la dicha
ahora es tu amor como el principio
de todos los principios
el genesis del mundo