No hay por qué pedir silencio
cuando llora el corazón,
Cuando se entristece el alma,
por culpa de una ilusión.
Unos ríen y otros lloran,
en el juego del amor,
unos aman, otros odian,
con todo su corazón.
El amor cuando es sincero
no conoce la maldad,
pero cuando amas por dinero,
te castigan sin piedad.
No hay por qué pedir silencio
cuando sufre el corazón.