Ya se despide la noche
y amanece un nuevo dia,
la luz del sol acaricia
el verde manto del monte,
y el susurro de la brisa
hace que se despierte,
la tierra, que esta dormida.
Amanece y poco a poco
se pone en marcha la vida,
las flores se desperezan
y se quitan el rocio,
alzando bien la cabeza
y luciendo colorido.
El silencio va y se rompe
suavemente por la hierba,
se escucha un leve zumbido
en el centro de las flores,
movidas por las abejas.
Es el campo y sus colores
es el agua en la tierra,
es el dibujo que dejan
cuando juntas se restriegan,
y de la mano, pasean
acariciando las piedras.
Va avanzando la mañana
y se empiezan a escuchar,
tertulias vegetarianas
discusiones y debates,
que ni siquiera las cañas
quieren dejarlos pasar,
por no andarse por las ramas.
Los problemas en el monte
son los mismos que en la vida,
empiezan con discusiones
pero hablando se terminan,
en todas las ocasiones.
Si prestamos atencion
oiremos bien lo que dicen,
escucha, no te despistes
a ver quien lleva razon,
y a ver quien terco persiste
en buscar la solucion.
A lo lejos se divisan
distinguidas de otras flores,
dos bonitas amapolas
que mecidas por la brisa,
discuten una con otra
y buscan sus soluciones.
Si te parece que rosa
entre arbustos, tu naciste,
porque tu tallo engalanas?
y con tus petalos, vistes
la fragancia que derramas.
Si la hierba te lo dice
que eres flor mas bien silvestre,
que las rosas son mas altas
y que de espinas careces,
dime, porque te afanas
en querer ser una rosa,
y renunciar a tu nombre
sabiendo que no eres rosa,
que te llaman amapola
y los campos resplandeces.
O porque quieres parecerte
a una flor que es de cultivo,
que en los jardines crece
cuando tienes libertad,
de crecer en donde quieres
y sin correr el peligro,
de que te quieran cortar
para hacer un ramillete.
En el campo yo naci
y prisionera me encuentro,
quiero formar ese centro
de la mesa de la novia,
quiero colgarme en su pelo
no quiero ser amapola.
Y mi tallo en terciopelo
cambiar por espinas quiero,
y tambien cambiar mi aroma
porque naci en otro cuerpo,
porque naci en otra hora,
porque noto que mi sexo
es el de otra persona,
y porque rosa me siento
aunque naciera amapola.
He vivido tanto tiempo
engañandome a diario,
que he decidido hacerlo
hoy me salgo del armario,
y acabose el sufrimiento
o el dolor de verme sola
y cambiare al momento,
a rosa, siendo amapola.