jvnavarro

SE VENDEN ILUSIONES ENLATADAS

Me agobia mucho
esta falsa calma
del día a través de la ventana.
 
Se dibuja 
de una forma muy parecida
a un rebaño de cabras pigmeas
meneando las barbas
 mientras apaciblemente
cambian su acento cuando balan.
 
Me produce desazón,
me alarma,
que por estas fechas
en el mercado de la plaza
se vendan ilusiones enlatadas
 
 Así almacenamos latas
en las despensas de las casas,
como si el final del mundo
se leyera
en la palma de una mano
y las ansias
bien prensadas, aceitadas,
condimentadas y sal pimentadas
fueran hoy, 
más grandes y baratas,
que mañana.
 
Ayer compré un consomé de paz
de esa que en el mundo nos falta
y en el prospecto figuraba,
calentar y llevar al punto de ebullición
de una sola pasada,
dejar reposar
y ya en el plato comerlo
con paciencia sana,
no dejando nada,
desde siempre
las últimas cucharadas
son las más sabrosas
y esperadas.
 
No se de que vendrá
 hoy el viernes,
fiesta de la Inmaculada, 
por aquello de haber sido patrona
de los Tercios de Flandes y de Italia.

Mañana se espera con perseverancia
que traiga algo más
de lo que en este poema se trata
y que todo no sea de pasada 
igual a lo que vemos 
cada día
para cuando nos alzamos de la cama.