Este cielo de la nube poética
saca de este silencio a mi ser, sueña...
en cabalgar el momento que enseña
a tomar siempre mi esencia profética...
Escribir en la métrica magnética
no concebía mi entraña sureña.
Tarifa, sangran aves en tu peña.
Ventosa tu predicción atmosférica...
Todo se diluye en azote fresco,
nos trae la inexistencia del tiempo
a donde arrulla frío ego grotesco.
Siempre hay poesías en ese tempo.
Su limpieza sumerje lo dantesco
y nos posiciona en el contratiempo.