En este extraño Edén de coronas y tumbas, vive cada poseso, vada mendigo y todos los tercios. Vivo yo, encarnando sus facetas.
Soy, entre lo esquivo y un relato,
Lo más de novescientos años de Adán,
El club de los eternos veintisiete,
La ambigua forma de gobernar de Jesús y Alejandro,
Treinta y tres inolvidables años.
Soy, entre un grito y lo sensato,
Centenas de cartas, tragos y flores,
Toba-Fushimi y Stalingrado,
Mar inenarrable de sucesos en abstracto,
Tenue voz de pastor sin rebaño.