Amanece el día y empiezo a extrañarte,
como extraña la mar del ave su paso,
te necesito, ven tú de cualquier parte,
quiero estar contigo y olvidar mi fracaso.
Mis labios te nombran y lo lleva el viento,
no sé si tú escuchas todo mi lamento,
ven, pues te necesito cada momento,
y no puedo sacarte de mi pensamiento.
Te extraño en la tarde cuando tú te alejas,
cuando luego me das tu adiós o hasta mañana,
tengo celos al llegar la noche y me dejas,
y que solo me veas pasar por tu ventana.
Te extraño y te necesito para conversar,
para contarte mi vida que aún no conoces,
tenerte a mi lado y poderte acariciar,
llenando tus labios con besos veloces.
Hoy tan solo aprieto con fuerza mis manos,
y miro aquel retrato que un día me diste,
digo entonces qué inútil somos los humanos,
por dejar atrás aquel amor que quisiste.
Tú sabes que te extraño y te necesito,
como extraña la luna aquella mar tranquila,
ven por favor, de nuevo ahora te repito,
porque si no llegas, el dolor me fusila.
Chimbote 11 agosto 2023