Es tu divina sonrisa
ese claro amanecer,
ese anhelado placer,
esa tan dulce caricia;
eres la tierna delicia,
inolvidable querer,
eres mi fuerza, el poder
que con pasión me desquicia;
yo le agradezco a la vida
el hallarte en el sendero,
el llenarte, consentida,
con el calor de mis besos;
esa pasión que mitiga
todo cuanto yo deseo...