Mi refugio será tu piel
Mi consuelo tú, mi alma
cuando me hables por la mañana
desde el barco
que expande tu mirada.
Me ciega, no puedo pintarlo
con el pincel de mis dedos
porque están sedientos,
de una sed que congela mi anhelo
y se funde por la noche
cuando alquilo tu cama.
Pernocto en ella,
susurrándote al oído
el sonido de mi arpa
ese sonido que me produce fuego
Y ansía coronarte
cómo el príncipe desea la corona
sobre su endiosada alma
Pero mi corona,
no es de mando
ni de riqueza
sirve para fundir nuestros cuerpos
sin fuelle, pero con fuego denso
que nuestro corazón alce a los cielos
como una hoguera sus lenguas
Quiero nombrarte en mis versos
que mi perro en celo, te ame;
escuche tu ladrido y el suyo
y me aflija, como se abruma el rayo
cuando quiebra en la noche
sembrando de luz la oscuridad.
No quiero ser pasión
quiero ser
antorcha que arda
dentro de tu corazón
penetrar en él y saciar tu lamento.
José Valverde Yuste 3/12/2023