Donaguil

TE LLEVO...

Te llevo, guardado en el susurro del viento;

en el espeso rocío que se posa en las flores…

y en mi suspiro, después de haberte evocado.

 

Te llevo, acunado en mi dulce regazo…

inmerso en cada pensamiento que tengo,

muy escondido, adosado dentro de mi alma. 

 

Te llevo, a donde que quiera que voy, tú vas;

como una sombra que me sigue en la noche,

y duermes conmigo, en mi mullida almohada.

 

Siempre es que te llevo: en mi corazón, en mi mente

y en mi alma; unas veces me escudas contra el mal,

otras veces… me consuelas con tu ternura sin igual.