Hermes Antonio Varillas Labrador

No estaba muerto.

En caso de dudas, no estaba muerto
mucho menos andaba de parranda,
tampoco en la casa de Peñaranda
algo poco probable y es incierto,
como fue aquel profeta del desierto
clamando por necesaria justicia
la ineficiencia es un mal que propicia
desavenencia y grave desconcierto,
cuan lejano se halla un seguro puerto
cuando los medios son falsa noticia.

 

Hermes Varillas Labrador

#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños