jvnavarro

UN DESEO PARA ESTAS NAVIDADES

 En el día a día 
que ahora mismo nace
tañen las campanas 
llaman ellas a sus gentes
de todas las razas y colores,
culturas, idiomas 
y fe de creyentes.
 
El frío a estas horas 
debe retorcer el pensamiento
de los pobres,
un trozo de sonrisa no es mucho
por aquí se reparten
los sentimientos en canastas, 
los amores en tazas de café con leche,
con los suspiros se hacen cucuruchos
y con las lágrimas cometas
que enviamos al corazón de las nubes.
 
Nada es diferente,
suena igual un tambor de hojalata,
que una trompeta de madera noble,
Igual da que el sol salga,
que la luna se marche,
que caiga un trueno,
que un ruido nos despierte,
tenemos los cinco sentidos en lo nuestro,
todo se parece a un buen potaje,
con el mantel puesto
y los comensales dispuestos 
a hincar los dientes.
 
Me alegro que la Navidad os alegre.
Me alegro que tengáis la dulzor de la miel
 en los corazones.
Me alegro poetas de que el amor os embriague.
Me alegro de veras 
y es que todo me surge
de eso que se llama 
un despertar sin aire
y de repente ver que el globo
en el que iba de viaje 
se desinfla y cae en un pesebre.
 
Por allí se veía en mitad
 de un árido paisaje,
un burro, una oveja y un buey
y a un carpintero muy diligente
preparando un portal,
mientras un coro de ángeles
cantaba feliz Navidad 
y lanzaba besos al aire.
 
Me sentí en una cuna
 Niño de repente
y mandé con destreza 
de un Dios decente,
que la paz en el mundo 
por Decreto se programase.
 
Todos los días miro 
los diarios oficiales de la Corte Celeste
y estoy a la espera 
de que algo se publique
 sobre este tema tan atrayente.
 
Este es mi deseo más grande
ahora que el globo retoma viaje
y vuelo  
entre descargas de  obuses, satélites y cohetes.