El-aprendiz

Nada nos une

Aunque no lo supieras,
te besé aquella tarde.
Te escribí dos poemas
y soñé con amarte.

Tal vez nunca me viste
arrullar tu mirada.
Y aunque fui el invisible
siempre fuiste mi amada.

Tal vez no te enteraste,
pero fuiste la novia
con quien tuve un romance
de camino a la gloria.

Y aunque no lo supieras
te tomé de la mano.
Y en mis noches eternas
los dos juntos bailamos.

Aspiré tu perfume,
y estuviste conmigo.
¡Pero nada nos une!
Murmuraste a mi oído.