Arroyo Sediento,
Carne del Milenio,
Vendavales al Viento,
Oscura Luz que no se Apaga...
En las Carmesíes Albas
Se ve una Brecha Negra en la Cielo,
Aguas en Barranco Fugaz
que Desespera...
Los Ojos Apretados...
El Puño en Alto
Clava a una Cruz a un Inocente...
Teñido de Dolor el Mismo Planeta,
En la Cuna que Embriaga el Sabor de lo Humano,
Se Mecen las Marinas en Sales
que Subyugan aquella Palabra Ondulante
que en Brisas Borrosas
Se Vuelve Eternamente Inmortal.
Masacres en en el Andrajo Brumoso
De los Siglos...
Entre la Infinitos Mantos de lo Prohibido
Señala Ya! con su Garra Disfrazada
De una Humilde Rosa
Fallecida de Espinas,
la Misma Muerte!...
(Patricia)