Es la muerte una amenaza
que se cierne en torno nuestro,
nuestro fin, estar despierto
para esperarlo con calma,
él vendrá a nuestra casa,
se mostrará sobre el cielo,
cuidaremos en silencio
la firmeza de esa llama;
el amor es nuestro escudo,
la bondad el fundamento
y mucha fe entre tanto humo;
sé que el destino es incierto,
pero jamás yo me abrumo
porque descanso en su cielo...