¿Qué tanto dura una suave lluvia
en el medio del tibio verano?
Un instante apenas
del incesante devenir de los años
que parece nunca cesa.
Para el río que fluye liviano
en las claras y eternas riberas,
las gotas son minucia
corriendo en las abiertas y vivas venas
de los caudales en furia.
Más para las hierbas pasajeras
que se alzan con astucia
brotando temprano,
la llovizna dura más que una centuria
y una gota es un chubasco.
Sé consciente de la verdad cruda:
Somos simples brotes que temprano
nacemos de la tierra,
y para el ocaso nos hemos marchado
liberando las almenas.
Recuerda que eres brisa del campo
que amanece entre las flores frescas
y con el sol se esfuma,
vas regando y alimentas las praderas
reverdeciendo llanuras.
Escucha que eres lluvia ligera
que en breves instantes se diluvia
refrescando los llanos,
y pintando bellamente con premura
lienzos de cielos lejanos.
Nunca olvides la crucial cordura
de humilde entender que como humano
eres letra del poema
que se está escribiendo en el poemario
de toda la historia entera.