Fantasmas de sal asemejan las olas
cuando desbordan sobre la mar
su tesitura de savia transparente.
Como despliegue de gaviotas
vuelan en desbandada los recuerdos
buscando vestigios de alboradas.
Cada momento que antes fue solo deja
nostalgia entre la piel, rubor de mocedades.
Figurará en los anales de mi vida
la voz fortuita del ayer
que con silente bondad acalló las penas.
Tus deseos fueron el mar, sol y cielo,
mi esperanza, un pasado con alas de ilusión
deseando volar sobre tu piel desnuda.
No pudo ser que al sol de otoño
lo arroparan las arenas de tu encanto
y se extinguió entre delirios y condenas.
Un día llegará el fin por el reloj auspiciado
y expandirá al firmamento la certeza de saber
que fui gaviota presa de tempestades.
Por mi tranquilidad os pido.
Cuando la penumbra llegue a mi torrente
deseoso de mojar tus pies descalzos
en lenguaje claro exponga mi epitafio.
La cuenta esta saldada,
duermo bajo las dunas de tu playa.
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Autor……Rafael Elias