Hablaba dormido, creo que soñaba despierto.
Unos dirían qué, existen las locuras del amor.
Qué cosas, Él velaba su sueño, al descubierto.
Ya, lástima daba, pero lo acompañaba el valor.
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El amor vence todo, Él dormía a cielo abierto.
Cuentan que la trataba como, un gran Señor.
Una fría y oscura noche, le trajo un Concierto.
Pero, el Caballero del Grial, cometió un error.
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En nombre de su gran amor, le entregó el oro.
Él fascinado, solo su bello nombre, escuchaba.
Una carga de rojas rosas trajo, todas preciosas.
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Y a la vuelta de la cuadra, se escuchaba un coro.
Así, todo aquello que, Ella exigía, Él lo ordenaba.
¿Compa dónde va? A pagar el precio de \"la Diosa\".