Las miradas se entrelazan,
en palabras dulces y caricias,
que se tocan…
y una rosa en plena floración,
su fragancia seduce la belleza.
La melodía de la piel, el fuego intenso,
que arde los cuerpos en las noches,
donde las manos ven como amanece.
Maravilloso camino hacia todo el espacio,
donde cada instante es compartido,
donde se pierde la razón y los sentidos,
tan profundo es el mar y el cielo
y los abismos.
El mejor regalo de la vida, el sueño
despierto en melodías, el ritmo
vibrante, el ímpetu del silencio
y el sollozo.