LUIS GRANADILLO RODRIGUEZ

UN LUCERO EN MI CORAZON

La brisa de la tarde enternecida

acaricia la silueta de tu cuerpo de guitarra

tocando en cada vuelta

tu traje de rosa sin igual.

 

Una alondra en alto vuelo

te observa desde una nube entristecida

me envía una señal que atiendo. . .

Una luz, un lucero alumbra

la puerta de mi amante corazón.

 

Mujer de mis encantos

tu has nacido para amar y ser amada

por este humilde trovador,

en mi has dejado un lucero en mi corazón.