Eduh Siqueiros

LA AURORA BOREAL QUE A MI APOSENTO VISITABA

la aurora boreal
que a mi aposento visitaba
tú la encendías
-eres tan dotada de belleza
y en esos grados también de felonía-

de tu seno con beatitud  emerge
el resplandor del cosmos
-en tus ojos se proyecta
la bienaventuranza de una virgen-

ahora me hallo apacible
y sin rencor por tu abandono
-me cambiaste y que los cielos
con benevolencia sellen
tu nueva vida pido-

 yo no juzgo tus inclinaciones
-mas sigo apegado a tus sortilegios-
mas cuando seas madre
seré el guía de tu pupilo