En tierras lejanas, donde el sol se esconde,
mi tía valiente, en el exilio responde.
Susurra el viento, llevando sus suspiros,
historias de ausencia, de sueños que admira.
En cada amanecer, su esperanza florece,
en el exilio, su fuerza no perece.
Entre sombras de nostalgia y soledad,
teje recuerdos con hilo de verdad.
Aunque distante, su amor perdura,
como un faro en la noche, su luz vislumbra.
En el exilio, donde el corazón viaja,
mi tía deja huellas en cada playa.
Bajo estrellas que cuentan su relato,
teje en el exilio, un eterno retrato.
Que su coraje sea faro en la oscuridad,
mi tía, en el exilio, luz en la tempestad.