jvnavarro
UN GRAN SUSTO
Hay días de desdichas
en los que no circulan por mis venas
ni gotas de poesía.
Hoy mismo he sentido
que algo iba a la deriva,
un vacío inmenso
me recorrió el cuerpo
de abajo hacia arriba,
y me vino un apagón
sin explicación alguna.
No se a que se debe
está presunta anomalía,
¿exceso de potasio,
calcio, hierro,
falta de alguna vitamina?
me entran dudas.
Me han recomendado
un poco de modernidad líquida
o lo que es lo mismo
una inmersión dura
en los nuevos derroteros
de la vida,
así se diga:
En amores rotos a la mínima.
En guerras intempestivas
entre vecinos
que no se querían.
En divorcios que acaban
con arañazos hasta en la nuca.
En pobreza asumida
como algo necesario
para la deriva
de quienes prometen
globos que se desinflan.
En rechazo a los pobres,
aporofobia agresiva.
Creo que la felicidad me inunda
y los poetas necesitamos
si queremos escribir
lo que se dice poesía,
de todo un poco,
hambre,
alguna pequeña desdicha,
mal de amores,
otoños de soledades,
amantes en carretillas
y de lo demás,
enfermedades ninguna.
Espero que me vuelva la poesía
y que me salga del interior
lo que sea,
que no se diga
que bajamos los brazos
y nos rendimos
a las primeras,
sin resistencia activa.
Si vuelve,
creo que se me acaba de abrir
ahora mismo una vía,
que sea de forma rotunda,
para poner
encima de la mesa
las tripas desnudas de la vida.