Hoy quiero gritar al viento
lo que calla mi garganta
esto que se me atraganta,
esto que por ti yo siento.
Es que pierdo hasta el aliento
y en mi pecho se agiganta
un latir que ya no aguanta
este oculto sentimiento.
Hoy quiero soltar cadenas
que a mi voz aprisionaban
obligándola a callar.
Desafiando las condenas
que por años me alejaban
de poderme confesar.
***
El que leas esta carta
significa que por fin
he logrado liberar,
a mi voz cansada y harta
de esperar en el confín
de una frase por gritar.
Hoy libero al sentimiento
que aguardaba tan silente
en la cárcel de mi mente
esperando aquel momento,
de poder gritar al viento
con mi voz tan impaciente:
¡Te amaré… eternamente!
Como en un final de cuento.