advierto en tus labios el mutismo
cada vez que mi boca roza tu boca
-tengo sed de pronto
y ansío llegar hasta la fuente
de tu interior en el templo de tu ser-
la claridad de abril me abraza desde tu mirada
-siento cómo late tu corazón
cuando se aproxima a mi corazón-
no soy hechicero mas anhelo
el don de la percepción
-notar cuando susurran los arroyos
y cuando el ave detiene su vuelo aspiro-
podré hallar la noticia de cuando florecen
en el campo los pétalos de la vida
-mas cuando lea en tus memorias
los restos de un amor de antaño
los celos carcomerán mi alma-
y por abarcar tus pensamientos
con el velo sombrío de mi desdicha
renunciaré a todas mis demás pretenciones