lorenzo salamanca garcia

APARIENCIA


Era como el polvo 
que cubre los muebles del salón:
¡Suciedad y ningun brillo!.
Hablaba y hablaba 
para evitar escucharse.
Rodeado de gente respetable,
ocultaba sus miserias.
Ignorancia que opinaba 
sobre cualquier tema.
Amaba de mentira.
Simulaba crecer, 
mientras iba muriendo.
Su vida era tan prosaica,
que escribía poesia.
Místico con el corazon acelerado. 

Vendía humo 
en el mercado de la vida.
Olia a sudor, 
bien vestido.
Besaba a plena luz
y daba golpes a obscuras.
Rezar con puñales escondidos.
Simpatía que se hacia frialdad
como el hielo al calor:
¡En poco tiempo!.